La tienda se encontraba en cierta forma desolada sin la presencia de Kisuke en la misma, el mundo humano había dejado de ser invadido por Hollows de modo que la unidad de shinigamis destinada a este se fue reduciendo hasta desaparecer por completo. Los llamados shinigamis sustitutos oficiales fueron descontinuados, la existencia de Quincy se hizo notable con un rumorado crecimiento en sus filas mientras nuevos grupos que hubieron surgido al utilizar el poder del Fullbring rondaban los espacios terrenales, del mismo modo los aclamados “Enmascarados” o “Vizards” volvieron a integrarse en distintos mundos, algunos se dice que permanecen en el mundo humano, otros según se rumorea regresaron al Seireitei. En resumen, no había una clientela más allá de la humana para el pequeño negocio.

Tessai junto a Jinta y Ururu, mantuvo a la misma con vida mientras por razones desconocidas se propuso entrenar a profundidad al dúo de infantes y a si mismo. Por los años siguientes, tras la partida de Urahara, el trio se comenzó a volver más fuerte sin razón alguna. En el proceso de sus viajes, Kisuke también entreno por su parte, se volvía más y más fuerte puesto que comprendía la gravedad de la situación, Yamamoto había desaparecido casi desvanecido su existencia, simulaba un evento de mayor magnitud que alguno que jamás hubieran conocido y por ello, Uraha se encargó personalmente del asunto.

Su primera parada fue junto a los miembros de aquel momento de la sociedad de almas, quienes asumirían el rol de maestros en la academia shinigami y como frente ante los problemas de la sociedad puesto que ni el comandante general ni tampoco la cámara 46 estaban activas en el momento de forma que no existía “gobierno” dentro del Gotei y por ello cualquier irregularidad podría ser letal para el sistema que por varios milenios se hubo mantenido inmutable.

Tras presentar un plan para mantener el control en el Seireitei, Urahara pidió el apoyo de Mayuri para viajar a Hueco mundo e iniciar su búsqueda de respuestas, no solo de la desaparición del capitán general sino también de la ausencia de Hollows en el mundo real, asi como otros temas que le hubieron interesado mas no iba a revelar aun a los demás. Al llegar a este sombrio lugar, su primera revelación fue que todo el sitio se hallaba en constante guerra puesto que una energía superior hubo estallado, provocando de esa forma la evolución de muchos hollows volviéndolos del rango Menos e inclusive elevándolos al tipo Arrancar, durante el tiempo que paso allí, Kisuke descubrió la existencia de nuevos Vasto Lordes, lo que llamo mas a su atención fueron residuos que sugerían que no solo existían 10 nuevos vasto lordes sino que los 10 antiguos vasto lordes permanecían con vida o fueron en su defecto, devueltos a la misma mas no tuvo la oportunidad de confirmar tal cosa.

Seguido de presentar un informe detallado de estas cosas a la división de investigación y desarrollo asi como al recién formado consejo de Shinigamis, quienes en conjunto servían como la línea de mandato en el Seireitei, el mismo Kisuke desaparecio en cierta forma imitando los pasos del Capitan General, los siglos transcurrieron antes de que se vislumbrara su regreso.

Más de cinco siglos se esfumaron cual flama de cerilla al viento previo a su retorno a la sociedad de almas, donde sus palabras trajeron sosiego “Ya no tenemos que preocuparnos por el Capitan Yamamoto, todo estará bien ahora”. Tras esta revelación, Kisuke regreso a lo que el consideraba actualmente su hogar, la pequeña tienda en el mundo humano.

~Regreso de Kisuke~

Era una noche lluviosa, fácilmente pasaba de la media noche mientras una puerta es abierta en el cielo desde una desconocida procedencia mientras el destino era el mundo humano, específicamente la ciudad de karakura en el área comercial. Una silueta abandona el portal con paso lento, las gotas comienzan a humedecer su sombrero y luego el resto de su vestimenta, en su diestra lleva consigo una especie de bastón. Casi de inmediato, otra silueta pretende atravesar el umbral entre los mundos que aún permanece abierta más con un movimiento lento de todo su cuerpo y la extensión de su brazo derecho y por consiguiente de su bastón, el primer individuo hace regresar al segundo con un ligero golpe que lo impulsa en la dirección contraria a la que se movía, seguido de esto el nexo se rompe cerrando la comunicación entre ambas partes. El hombre que aun permanecía parado sobre el aire mismo, eleva su vista hacia el cielo para dejar a las gotas caer sobre su rostro y bañarle completamente, tras unos minutos, se gira nuevamente hacia donde se dirigía originalmente y comienza a descender hasta tocar suelo firme.

Estando sobre la calle, no avanzo de manera inmediata sino que se mantuvo inmóvil por unos momentos como si esperase algo, de repente una sonrisa invadió sus labios y bajo aún más el sombrero protegiendo su rostro de la lluvia que minutos antes hubo permitido le mojase. –Ya están aquí- Cavilo previo a colocar su pie izquierdo frente al derecho y caminar hacia el edificio más cercano siendo este la tienda que años antes era sumamente famosa por sus peculiares artículos y flujo de información. El sujeto se posiciono frente a la puerta y abrió esta con rapidez y sigilio, como si conociese el lugar a la perfeccion se movio entre los estantes, cajas y demás con tal de llegar hasta la habitación principal que permanecia desierta, allí retiro su sombrero, el haori verde que vestia y puso el baston a descansar junto al futon donde dormiría por aquella velada, un suspiro abandono sus pulmones antes de cerrar sus ojos y dormir.